Comprensión: empiezo a entender las ideas principales cuando alguien habla, pero todavía tengo dificultades. Mi profesor de español no necesita usar mi lengua nativa y entiendo la mayoría de preguntas sencillas.
Expresión: puedo hablar de la vida cotidiana, hacer peticiones y hablar en pasado y en futuro, pero a un nivel básico, sin entrar en detalles.